martes, 24 de septiembre de 2013

El tiempo no espera a nadie

Uno de los mejores discos que han caído en mis manos en los últimos meses, es sin duda Time, de Rod Stewart.

Animado por corregir mi exacerbado desconocimiento sobre este escocés de 68 años, que lleva vendidos más de 150 millones de discos a lo largo de su carrera, procedí a informarme de cuales eran sus mejores discos. En ese sentido, pude constatar que tenía para elegir entre un extenso repertorio, cuando nunca había pasado de “Maggie May”, “Tonight’s the Night”, “You’re in My Heart”…...

Entre todos, me decidí por el último. Había leído algún artículo sobre el resurgir de Rod Stewart y sobre el hecho del semi-abandono musical al que se había entregado a principios de los 90, aunque parece que comenzó a reconciliarse con sus musas una vez se retiró para escribir sus memorias (Rod) en 2011.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Iglesias, mercados, barrios y bares.

Este viernes dirigí mis pasos hasta Barcelona. Primera visita en 39 años, ya costó. Obviamente no pude ver todo lo que hubiera querido, pero también es cierto que no pensaba que vería tanto. Lo importante era también ver a mi amigo Miguel Ángel y pasar con él un fin de semana. Después de tanto tiempo compartiendo fatigas a diario, cada uno hemos acabado en una punta de España.
El finde empezaba muy bien, cuando sin saber donde ir exactamente, nos bajamos del metro y en la Plaza de la Fira nos encontramos un escenario y miles de personas. La dimensión del escenario y la cantidad de gente ya nos hacía intuir que se trataría de un buen grupo, pero me quedé de piedra cuando nos enteramos que eran M-CLAN. Últimamente me ha dado por escucharlos y conocer su discografía, y hace unos días he conocido a Pablo. Pablo es la máxima responsabilidad de la seguridad en eventos de grandes dimensiones, como conciertos y eventos deportivos. Por ejemplo se encargó de la seguridad en el concierto de Bruce Springsteen en San Sebastián. El tío es una mole, parece el increible Hulk. Pues casualmente, hablando días atrás con él, me decía que la única banda española que puede mover esa cantidad de gente es M-CLAN.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Wellcome, Mr Stewart.

Después de horas dentro, cruzo las puertas automáticas y me paro frente a la avenida. A mis espaldas queda otro día desgarrador, una lucha constante contra el tiempo, las adversidades imprevistas y en ocasiones, contra la ineptitud.
También el día está gris. Las gotas caídas levantan ese inconfundible olor a tierra mojada que me encanta, y que en la barrera del fin del verano sabe más a tierra, si cabe. Me incorporo a la corriente de gente que discurre por la acera y me arrastro absorto hasta casa. Hoy anulé todo lo previsto. Ya cumplí con lo que debía hacer, pero no tengo fuerzas para lo que quería hacer. Mi cuerpo necesita un descanso. Bajo el toldo del amplio ventanal de mi salón, no sin antes mirar de reojo al mar. El ferry procedente de Argelia se acerca al puerto. El astro rey también va finalizando su jornada y se va retirando, lentamente, sin prisa. Corro la cortina.
Me vuelvo al interior y busco el sofá. Ya sé lo que haré el resto de lo que me queda de día. Me cambio, preparo un gin-tonic y enciendo algunas velas. Me siento frente al portátil e invito a “mi amigo escocés” a compartir conmigo lo que queda de día.
A partir de aquí, decúbito supino. And close my eyes and start to fly.

Todo esto y mucho más pasa por mi cabeza escuchando Pure Love, esta canción del último álbum de Rod Stewart (Time), del que os hablaré en mi primera entrada musical del blog.

No te recomiendo que la escuches, te lo ruego. O las dos cosas.